2ª etapa: Missour – Merzouga
El despertador suena a las 7. Uff, me duele todo, ayer hice más kilómetros que en los últimos tres meses juntos…
A las 7.30 estamos desayunando. Para hacer las etapas previstas hay que estar encima de la moto a las 8 y parar lo mínimo posible, de lo contrario se nos hecha la noche encima. Nuestras comidas en los próximos 8 días serán barritas energéticas acompañadas de lo que podamos rapiñar en los bufets de los desayunos del hotel… vaya manera de pasar las vacaciones… Por eso una buena cena y el desayuno son fundamentales.
El problema es que no hay forma de acortarlas, los hoteles están donde están y la única forma para llegar antes sería ir por carretera y eso si que no entra en nuestros planes, si en algo coincidimos todos es en nuestra alergia al asfalto.
La etapa de hoy me gusta más que la de ayer, es más variada y el final llegando a las dunas de Merzouga y el Erg Chebbi me encanta.
El día empieza fresco, nos vamos encontrando de todo, pistas rápidas, zonas de piedras un puerto de montaña muy roto… en las zonas de piedras es donde más noto la mejora de la suspensión y la rueda de 21” respecto a la GSA, la marcha es mucho más cómoda en la Yamaha.
A medida que pasa el día me encuentro mucho mejor encima de la moto, parece que el cuerpo se va adaptando y cada vez disfruto más, tanto que en algún momento empiezan los típicos “piques”. En uno de ellos me encuentro rodando a 130 detrás de Albert y su KTM… hay que calmarse, una caída aquí es mucho más grave que en casa… pero cuesta dominarse… estas pistas sólo se encuentran aquí, la bestia pide guerra, se encuentra en su hábitat… las suspensiones Mambatec se lo tragan todo, la posición conduciendo de pie es perfecta con el carenado protegiendo del viento… los km pasan sin darme cuenta, disfruto mucho, GASSS!! genial!!
De repente empiezan algunos bancos de arena, aparecen cuando menos te lo esperas, aún no le hemos cogido el tranquillo a la arena y ya hay las primeras caídas sin consecuencias pero levantar la moto cargada cuesta y hay que hacerlo entre varios para no desgastarse.
Llegamos a un tramo precioso la pista se mete en un pequeño cañón laberíntico, al salir hay una subida y al llegar a lo alto el paisaje es increíble, llanuras sin fin… parece imposible que podamos llegar donde abarca nuestra vista. Me encanta la inmensidad de estos paisajes, tan diferente de donde vivo.
Vamos avanzando y me doy cuenta de que faltan dos motos, los de delante no se dan cuenta y siguen tirando, de repente entro despistado en un banco de arena y me voy al suelo. No ha pasado nada había frenado al ver la arena y he caído casi parado pero la moto queda en mala posición, con las ruedas hacia arriba, aún así intento levantarla pero son 260 kilos largos con el equipaje. Cuando parece que ya la tengo arriba, mis pies se hunden, resbalan en la arena y vuelve a caer. Los de atrás no llegan y los de adelante no se han dado cuenta, lo sensato es esperar a que llegue ayuda pero no me da la gana que me encuentren así, si llevas una moto gorda hay que tener coj… para levantarla, ¿no?. Me apuntalo bien, la levanto un poco, meto la pierna para aguantarla, un poco más, en algún momento resbalo y está a punto de caer otra vez, pego un grito y por fin lo consigo pero he tenido que sacar toda la energía que llevo dentro, estoy desfondado… luego veré que ha sido un error, queda la parte más complicada de la etapa y me va a hacer falta toda la energía que he gastado.
Sigo la marcha y encuentro a los de adelante que han parado. Al cabo de un rato llegan los dos que faltaban, habían parado a arreglar un pequeño desperfecto fruto de una caída en la arena…yo llego con cara de “aquí no ha pasado nada, estaba esperando a los otros” … si supieran… jejeje.
Llegamos a un control militar y los tres de delante pasan sin parar. El militar nos para a los dos de atrás, vaya cabreo que lleva!! Nos pide los nombres de los que no han parado y le decimos que no sabemos quien son… y todos vestidos igualitos con el uniforme REV’IT… enrabietado tira la libreta al suelo y supongo que saca todo el repertorio de tacos en marroquí…. parece que nos van a poner en el paredón, pero al final se calma y nos deja pasar…
Llegamos al primer oasis de arena, a los ríos de arena, a caminos llenos de arena, arena y más arena… cómo hecho de menos a mi DRZ… lo que con la Suzuki era divertido con la vaca es un suplicio y yo estoy hecho polvo por hacerme el macho levantando la moto… David y Albert también van justitos por la arena, en cambio Joan y Enric con las GSA van a toda leche, cómo dominan los cab…!!!
Ya de noche llegamos al hotel en Merzouga, una buena ducha, una buena cena y como nuevos (o casi). Cenamos con nuestro amigo Eduard López que ahora vive allí, y nos explica sus proyectos. Me alegra verle tan integrado y contento en Marruecos.
Mañana tenemos una etapa preciosa hasta M’Hamid pero con el terrible Ramlia i su fes-fes por medio…









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